Dios dijo, "Sea la luz" y al instante fue la luz. Él separó la luz de las tinieblas y llamó a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. La Biblia dice,

y fue la tarde y la mañana un día (Génesis 1:5).

El segundo día Dios formó el cielo y las nubes, las cuales la Biblia llama "la expansión" (el firmamento). Las aguas en las nubes fueron separadas de las aguas de la tierra. La Biblia dice,

Y fue la tarde y la mañana el día segundo (Génesis 1:8).

El tercer día Dios separó las aguas de la tierra.

Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares (Génesis 1:10).

Dios hizo que la tierra produjera hierba verde y árboles frutales. La Biblia dice,

Y fue la tarde y la mañana el día tercero (Génesis 1:13).

El cuarto día Dios hizo el sol y la luna para alumbrar a la tierra de día y de noche y para servir de señales para las estaciones. La Biblia dice,

Y fue la tarde y la mañana el día cuarto
(Génesis 1:19).

El quinto día Dios creó los peces y las aves. Dijo Dios,

Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra . . . Y fue la tarde y la mañana el día quinto (Génesis 1:20, 23).

El sexto día Dios creó al hombre. La Biblia dice,

Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto
(Génesis 1:31).

LA CREACIÓN DEL HOMBRE

La creación más maravillosa de Dios fue el hombre, porque Dios lo creó a Su propia semejanza. Dios dijo:

Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza . . . (Génesis 1:26).

El nombre que Dios le puso al primer hombre fue Adán. Dios creó una esposa para Adán, y su nombre fue Eva. Adán y Eva no fueron descendientes de una forma animal inferior, por ningún proceso de evolución. Ellos fueron creados por Dios, y Él los creó a Su imagen. La Biblia dice:...

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó . . . (Génesis 1:27).

Dios se sintió satisfecho con todo lo que había creado, y lo declaró:

. . . bueno en gran manera (Génesis 1:31).

DIOS EL CREADOR — DIGNO DE TODA ADORACIÓN

Hemos aprendido muchas verdades vitales en esta lección, pero la más importante de todas es esta: Dios es el Creador de todas las cosas. El universo, la tierra y todas las criaturas vivientes no llegaron a existir por sí mismos. ¡Dios los creó! En Isaías 45:12, Dios dice:

Yo hice la tierra, y creé sobre ella al hombre.
Yo, mis manos, extendieron los cielos, y a todo
su ejército mandé.

Puesto que Dios creó todas las cosas, entonces, ¿a quién pertenecen todas esas cosas? ¡Le pertenecen a Dios! Todas las cosas le pertenecen al que las creó.

¿Por qué creó Dios todas las cosas? Las creó para Su gloria. En la creación del universo, la tierra y todas las criaturas vivientes, Dios ha manifestado Su poder, Su gloria y Su sabiduría. La Biblia dice:

Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos
(Salmo 19:1).

Porque Dios es el Creador de todas las cosas, solamente Él es quien debe recibir toda nuestra adoración. ¿Qué es adoración? La adoración es el amor, la reverencia y la obediencia que debemos a Dios. Nunca debemos adorar a ningún hombre, ángel, criatura u objeto. La Biblia dice:

. . . al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás (Mateo 4:10).

¿Por qué debemos adorar solamente a Dios? Porque Él es el Creador y porque solamente Él es merecedor de toda adoración. La Biblia dice:

Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas (Apocalipsis 4:11).